A principios de la década de 1890, Mariano Fortuny se dedicó a un ciclo de pinturas y grabados inspirados en Richard Wagner. La música de Wagner, que fue introducida por el pintor español Rogelio de Egusquiza, fue uno de los principios fundamentales de su creatividad artística. Durante el verano de 1891 Fortuny viajó por primera vez a Alemania y visitó Munich, Nuremberg y Bayreuth, junto a su madre Cecilia, su hermana María Luisa y el propio Rogelio de Egusquiza, quien les presentó a Cosima Wagner al año siguiente. De mayo a agosto de 1893 permaneció en Madrid debido a los problemas de salud de su abuelo Federico de Madrazo. 1894 vio el nacimiento de una asociación artística entre Mariano y Gabriele D’Annunzio, que se conocieron en Venecia, dando vida a proyectos ambiciosos para volver a poner en escena el escenario escénico.
Siguió una serie de logros exitosos: el artista español se convirtió en miembro de la Comisión de Supervisión para la restauración de pinturas antiguas en la Gallerie dell’Accademia de Venecia; expuso cuatro pinturas, un pastel y siete aguafuertes en el Festival de la Exposición de Bellas Artes, Arte y Floresde Florencia; fue elegido Académico de Honor por la Academia de Bellas Artes de Venecia y ganó la medalla de oro en la VII Internationale Kunstausstellung de Munich con la pintura wagneriana Ornamenti del giardino e spiriti odoriferio Le Fanciulle-fiore y, por último, pero no menos importante, dibujó el nuevo frontispicio de la revista literaria y artística florentina “Il Marzocco”.
Además, a lo largo de 1900 diseñó escenografías -como la del primer acto de ElMikado de Gilbert y Sullivan, representada en el palacio de la condesa Albrizzi en San Polo- y maquetas, para Tristán e Isoldade La Scala Theatre y para Francesca da Rimini, como solicitada por D’Annunzio y Eleonora Duse, colaboración que se detuvo, sin embargo, a pesar de la identidad del proyecto.
De 1898 a julio de 1906, Mariano Fortuny compró y renovó el Palazzo Pesaro degli Orfei, en San Beneto, creando un verdadero atelier en el último piso, donde desarrolló la idea de un dispositivo escenográfico capaz de generar una ilusión de profundidad espacial, para reemplazar el pintado telones de fondo: la cúpula.
A partir del 23 de octubre de 1900, presentó en Venecia la primera patente de su sistema de iluminación escénica con luz indirecta, que luego fue mejorado en París, adonde se mudó en diciembre. La patente fue depositada posteriormente en Francia, Alemania, Inglaterra, España, Bélgica, Rusia y América del Norte. El 20 de enero de 1902 se instaló su primera cúpula plegable en un pabellón industrial asignado por la Compagnie Générale des Construction Électriques. Ese mismo año, Mariano Fortuny conoció a Henriette Nigrin.
Fuentes:
I Fortuny. Una storia di famiglia, Museo Fortuny Venezia, Palazzo Orfei, curated by Daniela Ferretti with Cristina Da Roit, 2019
Mariano Fortuny. His Life and Work, Guillermo de Osma, V&A Publishing, 2015
Archivo Fotográfico, Palazzo Fortuny, Fondazione Musei Civici di Venezia